Compartir en:
El embarazo es una etapa muy especial en la vida de la mujer y de la familia. Los mitos del embarazo que circulan en la comunidad suelen generar angustia, ansiedad, miedo, confusión y estrés.
Por ello, desmitificar ciertos prejuicios puede ayudar a mejorar la experiencia del embarazo:
“Si la mujer se toca la barriga durante el embarazo, puede provocar un parto prematuro”.
Falso. Es normal que una mujer se toque el abdomen con frecuencia durante el embarazo y esto suele representar una actitud amorosa y protectora hacia su bebé.
“Que la madre tenga mucha acidez estomacal o acidez estomacal significa que su bebé por nacer es muy peludo”.
Falso. Muchas mujeres tienen acidez estomacal durante el embarazo debido a los cambios de posición, el tono muscular y la presión mecánica sobre el sistema digestivo que hace que el ácido gástrico del estómago suba al esófago, produciendo una sensación de ardor.
“La forma del vientre determina el sexo del bebé”.
Falso. Por razones obvias, quienes afirman conocer el sexo del bebé según la forma del abdomen aciertan el 50 por ciento de las veces, pero sin ningún sustento científico. La forma del abdomen depende de factores como el tamaño del bebé, la ubicación del útero, el tono de la pared abdominal y el número de embarazos anteriores.
“Si la panza es grande, el bebé será grande y si es pequeña, el bebé será pequeño”.
Falso. Esto no siempre es cierto ya que el tamaño de la panza depende de varios factores mencionados anteriormente, además del peso y la altura de la madre.
“Es necesario preparar los pezones en el embarazo para poder amamantar”.
Falso. Los pezones no deben estar preparados. No existe evidencia científica que demuestre que los ejercicios realizados sobre el pezón durante el embarazo favorezcan la lactancia.
¡Recuerda que lo importante es estar bien informado, poder estar tranquilo y conectar con el proceso que estás viviendo! Cada embarazo y cada familia: es única
Compartir en:
Por Julieta Spodek